Una ballena es un país – Fragmento
Archivos del Autor: Enrique Bellande
ISBN 9789874837172 / 2023 / 96 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Poesía.
Lectora, lector, lectore: estás a punto de entrar en un país. Uno completamente extraordinario. El país en el que cada voz, lo que habla y es humano y lo que habla y no es humano, se teje en un poema que lo permite todo. Un poema que es muchos y es lírica, aun cuando pueda recurrir a documentos científicos o históricos. Un poema que habla de lo urgente, la vida de la Tierra —que es la nuestra—, esa trama delicada y de una belleza desmesurada, exuberante, inabarcable. Una belleza tan trémula y fuerte e infinita y en riesgo hoy. Un poema que habla de lo urgente como hay que hablar de lo urgente: con una lírica exquisita, vital, alucinante. Estás a punto de entrar en un país extraordinario. No vas a poder salir. Gabriela Cabezón Cámara
ISBN 9789874837158 / 2022 / 176 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Novela.
¿Qué es ser una hija, un hijo? Las respuestas son múltiples; ya las ensayaron entre otros Philip Roth, Vivian Gornick, Delphine de Vigan, Mauro Libertella, Richard Ford. En esta primera novela de Catalina Lascano, ser hijo es ser un detective: el que investiga la historia familiar, oculta bajo años de silencio y en cajones, cajas, sobres, cartas, cassettes, álbumes de fotos. Pero es también ser el ladrón: el que roba esas pistas, al padre y a la madre, para escribir su propia versión de la historia.
En la década del ochenta, la narradora emigró a España con su madre y un hermano tres años mayor. Para 1988, ese hermano ya no estaba. No solo eso: “para mí, ese fue el año en que nos olvidamos de él”, se dice. Esta novela reconstruye el mundo en que vivieron juntos con una minuciosidad obsesiva que es también una forma del amor, como si quisiera recrear esa vida perdida para que él, por fin, aparezca.
ISBN 9789874837134 / 2022 / 120 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Novela.
Las hijas crecemos bajo los relatos de nuestras madres, y son muchas las veces en que, por el tenor de su peso, quedamos bajas de estatura. Ceñidas a su tiempo y su territorio. Vaya a saberse, entonces, de dónde viene el gesto extraño y maravilloso de esta escritura, donde una hija cuenta a su madre las historias que ella alguna vez le contó. Relatos que arman el mapa de un pequeño pueblo donde estaban todos y estaba todo. Aunque todo parece muy poco, dice. Un patio, el desarmadero, las carneadas, los autos con gallinas dentro y las mandarinas ácidas que igual nunca dejan de comer. Un padre albañil que se encarga de construir tumbas y casas y les fabrica el mismo revestimiento. Una abuela que muere mientras duerme la siesta y nunca se sabe si su nieta, que es la madre de la que nos cuenta estas historias, es la última en verla viva o la primera en acariciar su muerte. Las hermanas acomodadas en la cama como un par de zapatos. Así, esta novela se arma sobre el esfuerzo de repasar esas imágenes precisas donde parece fundarse el origen de algo mayor, que vuelve de vez en cuando y apenas puede ser nombrado. Magún, le dice a ese sentimiento. Marie Gouiric
ISBN 9789874837110 / 2022 / 128 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Poesía.
«Nos juntamos / en la mesa de la cocina / donde aprendí / a contar, y donde ya nadie /crece», dice la segunda estrofa de Ahora sabemos esto. Creció la hija y creció la madre y ahora, sentadas solas a la mesa, con la pandemia afuera, parecen comenzar el proceso de reaprendizaje. O al menos eso intenta la hija, que aprendió a contar y entonces cuenta (numera y narra): una realfabetización emocional, un ABC, un ma me mi, un mi mamá me mima.
El camino está lleno de tropiezos y dificultades; el texto vuelve y vuelve. Las palabras se repiten, se repiten, se repiten. La música de la repetición es el sonido del intento repetido. ¿Por dónde se entra? ¿Por dónde se entra a una mamá? ¿Por el humor, por el amor, por el dolor?
Y más aún: ¿qué es una madre? ¿Cómo se la conoce? ¿De dónde viene? El origen de la madre es el origen propio, y si esta madre no habla, hablará el poema, el que se está escribiendo y el que madre e hija leen juntas: La Odisea. ¿Cómo hicieron Ulises y Laertes? ¿Cómo hicieron Telémaco y Ulises? Tal vez puedan dar pistas. Adriana Riva va tras ellas, y habla de lo más propio aferrada a lo más universal: la filiación, los dioses, tantas figuras todopoderosas que de pronto nos miran confusas, sin saber bien qué decir. Madre e hija pueden, así, esquivar la intimidad y sin embargo seguir íntimas en esa escena iluminada, con el café sobre la mesa, los diccionarios y el primer poema de la literatura de Occidente. Que también cuenta: numera y narra. Laura Wittner
Otro planeta – Fragmento
ISBN 9789874795694 / 2021 / 132 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Cuentos
Chicas sirenas que matchean en OkCupid; el deseo traspasándose desde un hermano accidentado a su hermana, sana y poseída; el amplio espectro de posibilidades que implica la amistad y sus roces y siempre ahí, entre medio, el cuerpo. Cuerpos en las exploraciones de sus posibilidades, de lo que es propio y se desconoce, de lo que es ajeno y se descubre. Cuerpos que actúan y se enredan en la confusión de lo real con lo representado. Cuerpos enfermos, alterados, simbióticos, mutantes, híbridos, cyborgs, caníbales. Cuerpos que se pierden o que se encuentran y, en la ilusión de la unión total, “enroscan sus piernas como serpientes y se pasan uno al otro lo hechizante y lo venenoso”. Estos cuentos de Agostina Luz López están poblados de conversiones anímicas, transformaciones místicas y metamorfosis físicas. La piel de sus personajes suele ser porosa, tenue hasta casi no poder funcionar como un límite para esos tejidos que contiene. En los ocho cuentos de Otro planeta, Agostina se adentra con minuciosidad y frescura en los deseos de sus personajes —“eso que les sobra, que no es de ellos pero llevan adentro, como a un bebé”— hasta deslumbrarnos y asombrarnos por completo. Federico Falco
El libro de escribir – Fragmento
ISBN 9789874795670 / 2021 / 240 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Consignas de escritura
Gabriela invita a escribir, y escribe. En este libro de consignas no muestra “cómo se escribe” o “cómo escribió” sino que escribe, nos escribe, y escribimos con ella. Estas páginas invitan a la poesía, a la narrativa, al teatro, y pueden leerse también como un libro de poemas, de relatos, de piezas de un repertorio teatral. Nos proponen entrar en un juego, nos recuerdan que el juego es inseparable del aprendizaje, tanto de la construcción de la intimidad como de los vínculos con los otros. Uno juega a ser quien es, juega a ser otros, juega a ser un nosotros. Jugamos a hacernos y colocarnos un disfraz, nos disfrazamos incluso de nosotros mismos. El libro de escribir tiene algo de tejido, vital y antiguo, individual y colectivo como la actividad de tejer. Tiene algo de fiesta: vemos llegar los invitados; la escritura es la danza y también logra que nadie nos quite lo bailado. La expectativa: ¿qué va a pasar? Y mientras tanto está el disfrute de los preparativos, el espacio en que se crea el hechizo.
Gabriela es la mejor anfitriona de la fiesta de la escritura: da lo mejor de sí y sus invitados vemos también nacer nuestra versión más feliz. Su literatura siempre vuelve a una escena de relato de viaje, un viaje que es una secuencia de encuentros sorprendentes, de pruebas que pueden ser difíciles, de soluciones laboriosas o mágicas, de sucesos en clave de relato maravilloso. Gabriela nos hace ver que son nuestros propios recuerdos, sueños, deseos, los que están en el corazón de esas escenas encantadas. “Que nada detenga tu viaje”, nos dice en un momento, y nos entrega este libro, brújula y bitácora para acompañarnos en la travesía. Eduardo Muslip.
ISBN 9789874795649 / 2021 / 112 páginas / 20 x 14 cm / Rosa Iceberg
Cuentos
Nuestros años pasan de la misma manera es un libro de cuerpos en movimiento. En estas páginas todxs se desplazan: desde un bebé de pecho hasta un anciano que acaba de morir. Acá hasta los muertos rondan por terminales sombrías y rutas misteriosas, mientras que las paralíticas amenazan con abandonar sus sillas de ruedas para echarse a andar. Pero sobre todo son las mujeres —hermanas, amigas, madres y novias— las que se arrojan al fluir constante de la exploración del mundo.
Dana Madera nos ofrece una colección de tránsitos que invitan a superar distancias en los autos, bicicletas y micros necesarios para afrontar el viaje de su experiencia, un mapa que se abre y se despliega contra el suelo de la pampa como un corazón que ofrece, desnudo, la trayectoria de sus arterias y venas. Buceando en estos territorios vinculares y en aquellas que soportan la pesada carga de tener que articularlos, agita con destreza el lenguaje para reconstruir relato a relato el antiguo placer de contar historias. Dolores Reyes